Desde las urnas: El poder del sufragio femenino en República Dominicana


Desde mi experiencia como ingeniera química y líder política, analizo la importancia del voto femenino y cómo este impacta en la política actual y futura de nuestro país

El 16 de mayo pasado, se celebró por primera vez en nuestro el Día Nacional de las Sufragistas en la República Dominicana. Establecido mediante el decreto 132-23 como una iniciativa del presidente Luis Abinader, que busca ponderar el impacto de estas mujeres en la sociedad dominicana de hoy y darnos, a las mujeres, cada año la oportunidad de reflexionar sobre el legado de este movimiento y cómo ha influenciado nuestra política actual.

Este día también nos recordó que desde la fundación de la República Dominicana, las mujeres hemos jugado un papel fundamental en la construcción y desarrollo de nuestra nación. En particular, la lucha por el sufragio femenino, que se inició en 1942 durante el gobierno de Rafael Leónidas Trujillo, marcó un hito importante en la historia política de nuestro país.

Este movimiento global, que primero cobró fuerza en países como Estados Unidos y Reino Unido, logró no solo la legalización del voto femenino, sino también un cambio significativo en la percepción de las capacidades y roles de las mujeres en la sociedad. A través de su lucha y perseverancia, las sufragistas de todo el mundo demostraron que las mujeres tienen la capacidad y el derecho de participar en la toma de decisiones que afectan a nuestras vidas y comunidades.

Ese movimiento abrió las puertas o la consciencia de mujeres como: Salomé Ureña de Henríquez, Abigail Mejía, Mamá, Minerva, Milagros Ortiz Bosch, Primera vicepresidenta, Luisa Ortega, primera mujer que ocupó el cargo de gobernadora en la República Dominicana, sirviendo como Gobernadora de la provincia de Santiago entre 1994 y 1998, Carolina Mejia, primera alcaldesa del Distrito Nacional, Ivelise Prats de Ramirez, primera presidente de un Partido político importante en la Republica Dominicana, entre otras. Estas son solo algunas de las mujeres que han destacado en la política dominicana. Cada una de ellas, a su manera, ha contribuido a avanzar en la causa de los derechos de las mujeres y la igualdad de género en la República Dominicana.

Su trabajo nos demuestra cómo la colaboración y el trabajo en equipo entre mujeres pueden generar cambios significativos en la política nacional. Es fundamental que las mujeres dominicanas ejerzan su derecho al voto en las próximas elecciones, para garantizar que nuestras voces y necesidades se reflejen en las políticas públicas.

Sin embargo, a pesar de este logro, las mujeres dominicanas seguimos enfrentando numerosos obstáculos para nuestra plena participación en la vida política. Durante las elecciones de 2020, las mujeres constituían el 50% de los votantes registrados en República Dominicana, pero solo el 36% de los cargos electos fueron ocupados por mujeres. De estos, el 56% eran cargos de suplencia o secundarios, lo que significa que solo el 16% de los cargos electivos importantes estaban en manos de las mujeres. Estas estadísticas muestran una desigualdad de género significativa en la política dominicana que necesita ser abordada.

El voto femenino y el papel activo de las mujeres en la política son elementos clave para garantizar una sociedad más justa y equitativa. Es crucial que continuemos trabajando para aumentar la representación política de las mujeres y promover políticas que aborden nuestras necesidades y prioridades. En este contexto, es fundamental que las mujeres dominicanas asistan a las urnas y ejerzan su derecho al voto en las próximas elecciones. La participación femenina en el proceso electoral es esencial para garantizar la representación de nuestras voces y la promoción de políticas que reflejen nuestras necesidades y prioridades.

A lo largo de mi vida, he trabajado en diversos roles en la política dominicana, desde presidenta de la asociación de estudiantes universitarios de La Guayiga hasta alcaldesa del distrito municipal del mismo nombre, pasando coordinar la campaña electoral en materia de juventud del actual presidente de la República Dominicana, para luego ser nombrada Ministra de la Juventud. Hoy, como aspirante a diputada por la circunscripción 5 de la provincia Santo Domingo, reflexiono sobre la importancia del sufragio femenino como herramientas para abordar los desafíos y obstáculos que enfrentan las mujeres en la política de nuestro país.

La importancia de la participación femenina en la política no puede ser subestimada. Las estadísticas muestran que la participación de las mujeres en las urnas es crucial para el avance de la igualdad de género y la promoción de políticas inclusivas. Es por ello que, como aspirante a diputada, insto a las mujeres a ejercer su derecho al voto en las próximas elecciones.

Soluciones

La educación y el empoderamiento de las mujeres son clave para impulsar un cambio duradero en la política dominicana. A lo largo de mi carrera, he sido testigo de cómo la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) puede empoderar a las mujeres y brindarles oportunidades para liderar y marcar la diferencia en sus comunidades. Es por eso que en mi paso por el Ministerio de la Juventud, impulse y cree la Beca Idelissa Bonelly. Esta pretende impulsar la creación de 300 nuevas científicas proveyéndolas de una beca completa en cualquiera de las STEAM.

En mi caso, la formación en ingeniería química me ha proporcionado habilidades únicas para abordar problemas complejos y buscar soluciones innovadoras. He aprendido a enfrentar situaciones difíciles y a trabajar en equipo, habilidades esenciales para tener éxito en el ámbito político.

Además, mi experiencia como líder estudiantil, alcaldesa y coordinadora de campaña me ha permitido comprender en profundidad los desafíos que enfrentan las mujeres en la política dominicana. He sido testigo de cómo, a pesar de los avances en la representación política femenina, aún prevalecen prejuicios y estereotipos de género que limitan el potencial y la voz de las mujeres en la toma de decisiones.

Es por eso que a lo largo de mi trayectoria política, he trabajado incansablemente para promover políticas y programas que fomenten la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos de la vida pública.

Como aspirante a diputada, mi objetivo es continuar luchando por una representación política justa y equitativa, y trabajar en la promulgación de leyes y políticas que aborden las necesidades y preocupaciones de todas las mujeres dominicanas. Para lograrlo, es fundamental fomentar la participación activa de las mujeres en todos los niveles de la política, desde el ámbito local hasta el nacional, y crear espacios para el intercambio de ideas y la colaboración entre mujeres de diferentes orígenes y experiencias.

Es importante destacar el trabajo de mujeres líderes en la política dominicana, como nuestra vicepresidenta Raquel Pena, cuyo liderazgo ha sido vital en la ejecutorias d e nuestro gobierno, Yadira Henríquez, quien asumió la dirección del Frente Nacional de Mujeres Modernas, Faride Raful en su ardua labor en el senado de la Republica y Gloria Reyes al frente de parte de la política social del Estado. Su compromiso con representar e impulsar la participación de las mujeres de nuestro partido, que trabajan por la democracia y el bienestar de nuestro país, es un ejemplo inspirador de liderazgo femenino. Su labor demuestra cómo la colaboración y el trabajo en equipo entre mujeres pueden generar cambios significativos en la política nacional.

Estas demuestran que la presencia de mujeres en puestos de liderazgo político no solo contribuye a la igualdad de género, sino que también impulsa el desarrollo sostenible y la construcción de sociedades más justas y democráticas. Las mujeres aportamos perspectivas y enfoques distintos a la toma de decisiones, lo que nos permite abordar de manera más efectiva los desafíos sociales, económicos y medioambientales a los que se enfrenta nuestro país.

En este contexto, es fundamental que las mujeres dominicanas asistan a las urnas y ejerzan su derecho al voto en las próximas elecciones. La participación femenina en el proceso electoral es esencial para garantizar la representación de nuestras voces y la promoción de políticas que reflejen nuestras necesidades y prioridades. Como mujer y líder política, insto a todas las mujeres a que se involucren activamente en la política y hagan valer su voz en la toma de decisiones.

La lucha por el sufragio femenino en República Dominicana es un legado que debemos honrar y preservar. A medida que avanzamos hacia un futuro más equitativo e inclusivo, es crucial recordar las valientes mujeres que nos precedieron y cuyo sacrificio nos permitió ejercer nuestro derecho al voto. Siguiendo sus pasos, podemos contribuir a la transformación de la política dominicana y asegurar que las mujeres ocupen su merecido lugar en el escenario político.

Como ingeniera química y líder política, estoy comprometida con la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en la política dominicana. Creo firmemente que, trabajando juntas, podemos romper las barreras que nos separan y construir un futuro más justo y próspero para todas las dominicanas.

En fin, el sufragio femenino y el empoderamiento de las mujeres son fundamentales para transformar la política dominicana y garantizar un futuro más equitativo e inclusivo para todos. Desde mi experiencia y formación, seguiré luchando por una mayor igualdad de género en la política y trabajando incansablemente para que las voces y preocupaciones de las mujeres sean escuchadas y atendidas. Juntas, podemos cambiar la fórmula química de la política dominicana y lograr un futuro mejor para todas las mujeres y hombres de nuestro país.

La participación activa de las mujeres en la política, su presencia en puestos de liderazgo y el ejercicio de su derecho al voto son elementos clave para garantizar una sociedad más justa y equitativa. Es esencial que sigamos trabajando para aumentar la representación política de las mujeres y promover políticas que aborden sus necesidades y prioridades. Inspiradas por líderes como nuestra Vicepresidenta Raquel Peña, Yadira Henríquez y otras mujeres valientes que han luchado por el sufragio femenino y la igualdad de género, podemos construir un futuro más próspero para todos los ciudadanos de la República Dominicana.