Sargazo en las costas dominicanas: una amenaza creciente y sus posibles soluciones


República Dominicana, es conocida mundialmente por sus paradisíacas playas de arena blanca y aguas cristalinas, enfrenta desde hace años un problema creciente: el sargazo. Esta macroalga, que se encuentra flotando en las costas de aproximadamente nueve de nuestras playas más importantes, amenaza con perjudicar el turismo y con ello, la economía local.

El fenómeno del sargazo se ha agravado debido a una serie de factores, entre ellos, el uso excesivo de fertilizantes en Sudamérica, el cambio climático y los vientos del desierto de Sahara. Estos elementos han contribuido a que más de 27 millones de toneladas métricas de diferentes especies de algas lleguen además de nuestras costas a las costas caribeñas y del Golfo de México. Además, el sargazo alberga y transporta diversas especies, por lo que está protegido por organizaciones ambientales internacionales.

El aumento del sargazo trae consigo varias problemáticas. Entre ellas, la disminución del flujo de turistas y, por ende, de la principal actividad económica de la región. También implica un mayor esfuerzo y recursos por parte de los gobiernos locales en la recolección y disposición final de estos desechos orgánicos. La contaminación ambiental es otra preocupación, ya que un tratamiento inadecuado del sargazo puede afectar la calidad del suelo y las aguas. Por último, la presencia de estas algas dificulta la producción energética de las centrales termoeléctricas.

Ante este panorama, diferentes países afectados por el sargazo han llevado a cabo investigaciones para encontrar soluciones a esta problemática. Algunos ejemplos incluyen la producción de papel, propuesta por una bióloga en Colombia, y la generación de energía limpia mediante biomasa residual, estudiada por una empresa ambiental en Jamaica.

En ese sentido, resulta especialmente interesante, la opción de utilizar el sargazo como biomasa para la producción de biocombustibles, ya que aborda varios problemas al mismo tiempo. Gracias a su composición rica en carbono y nitrógeno, el sargazo puede ser procesado en biodigestores y convertirse en biocombustibles para generar energía limpia. Esta alternativa contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la diversificación de la matriz energética, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.

Con ven, el sargazo es un problema complejo que requiere la colaboración y el esfuerzo conjunto de gobiernos, empresas, investigadores y ciudadanos. A través de la implementación de medidas y soluciones innovadoras, es posible enfrentar este desafío y preservar la belleza natural y el atractivo turístico de las playas caribeñas, así como proteger la economía y el medio ambiente de la región.

EN ese sentido y como niña curiosa en el tema, como profesional de la química y ciudadana preocupada y comprometida con el medio ambiente, no puedo evitar dar mi opinión, por eso me permite hacer algunas propuestas de medidas para enfrentar el desafío que representa el sargazo:

1) Crear un fondo especial para las alcaldías afectadas por el sargazo, destinado a la recolección y disposición adecuada de estos desechos marinos. De esta manera, se evitaría la contaminación del subsuelo y las aguas.

2) Establecer una alianza estratégica entre la Comisión Nacional de Energía, los Ministerios de Turismo y Medio Ambiente, los hoteles, los gobiernos locales y la comunidad académica. Mis disculpas por la interrupción. Continuaré con el artículo:

Esta colaboración permitiría la incorporación de estudios y proyectos experimentales en la búsqueda de soluciones viables y sostenibles para el manejo del sargazo. Además, promovería la cooperación entre los diferentes actores involucrados en la industria turística, la generación de energía y la protección del medio ambiente.

3) Fomentar la investigación científica y tecnológica en el ámbito nacional e internacional para desarrollar nuevas aplicaciones y usos del sargazo, con el fin de aprovechar al máximo este recurso y reducir su impacto negativo en las costas caribeñas.

4) Implementar campañas de concienciación y educación ambiental para que la población local y los turistas comprendan la importancia de abordar el problema del sargazo de manera sostenible y responsable.

5) Establecer acuerdos y compromisos regionales e internacionales para abordar de manera conjunta el problema del sargazo y compartir experiencias, conocimientos y recursos en la búsqueda de soluciones a largo plazo.

En resumen, la creciente amenaza del sargazo en las costas caribeñas y del Golfo de México es un problema que debe ser abordado con urgencia y de manera sostenible. La cooperación entre los diferentes actores involucrados, junto con el desarrollo e implementación de soluciones innovadoras, es clave para enfrentar este desafío y garantizar un futuro próspero y sostenible para el Caribe y sus habitantes.

Con el apoyo de líderes como el presidente Luis Abinader, la región puede abordar este problema de manera efectiva y garantizar que la “Revolución Turística” no se vea afectada y siga siendo un motor de crecimiento y desarrollo sostenible para el Caribe.

Por eso, es fundamental que todos los involucrados en el sector turístico y medioambiental se unan para enfrentar esta problemática y encontrar soluciones efectivas y sostenibles que permitan preservar el entorno natural y el patrimonio turístico de las playas caribeñas, garantizando así un futuro promisorio para la región y sus habitantes.

 

Por: Kimberly Taveras